Montes del Plata, empresa forestal dedicada a la producción de pulpa de celulosa de Eucalyptus, viene mejorando su performance en seguridad año a año gracias a una diversidad de factores: capacitación, aplicación de estrictos protocolos, inversión en tecnología, mejora continua, y muy especialmente, por el compromiso de todos sus integrantes.

En el marco de Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que celebra desde 2003 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cada 28 de abril, la gerenta de Asuntos Regulatorios y Mejora Continua de la empresa, María Noel Fadel, reflexionó sobre los aprendizajes, avances y desafíos que se plantean en esta materia dentro de Montes del Plata.

“La seguridad es prioridad número uno para la empresa y no es un eslogan. La única manera de lograr una cultura de la Seguridad real, sostenible, es que cada persona dentro de Montes del Plata -y también los contratistas- asumamos nuestro rol y el compromiso de trabajar y conducirse en forma segura y saludable. El tema seguridad no es exclusivo de los técnicos prevencionistas, sino que es de todos nosotros, de todas las áreas y niveles jerárquicos”, indicó.

La experta destacó que Montes del Plata está certificada bajo exigentes estándares en su sistemas de gestión de Salud y Seguridad, tanto en su planta industrial como en las operaciones forestales (certificación ISO 45.001:2018 y el International Safety Rating System -ISRS-), cuenta con expertos haciendo seguimiento del cumplimiento de protocolos y disposiciones de seguridad tema y promoviendo las mejores prácticas, hace una fuerte apuesta a la capacitación de las personas, invirtiendo en herramientas y mejores tecnológicas en diversas áreas, para que trabajar en la empresa sea cada vez más seguro.

“Y cuando ocurre un incidente, aunque no llegue a ser un accidente, hacemos una investigación muy profunda de sus causas, porque no queremos que vuelva a pasar”, expresó.

Una de las claves que distinguen a Montes del Plata en Seguridad es su Matriz de decisión. “Es algo que todos los trabajadores tienen claro: ante cualquier decisión, nuestra matriz de decisión señala que lo primero es la seguridad de las personas, lo segundo el ambiente y lo tercero la producción. Hemos logrado concientizar a todos los integrantes de la empresa que, ante una encrucijada o dilema, como puede ser la reparación de un equipo, lo prioritario no es volver a ponerlo en marcha, sino realizar el trabajo en forma segura”.

¿Eso implica trabajar de forma ineficiente?, se pregunta Fadel. “Por supuesto que no, fomentamos la eficiencia. Pero la eficiencia también implica trabajar en forma segura. El trabajo si no es realizado en forma segura, no está bien hecho”.

Si Montes del Plata es un referente a nivel nacional en esta temática, también se debe en parte a lo que le aportan permanentemente Stora Enso y Arauco -las empresas accionistas- que colaboran y empujan para llevar adelante en el país las mejores prácticas a nivel internacional. “Es como un mandato que tenemos incorporado: tender a la excelencia y estar aggiornados en las mejores prácticas en temas de seguridad y ambiente”, explicó.

El uso de la tecnología es otro diferencial de Montes del Plata en cuanto a la seguridad. La empresa investiga permanentemente la aplicación de herramientas tecnológicas que ayuden a los operadores a estar más seguros. Como ejemplo, en el transporte terrestre las unidades de nuestras empresas transportistas cuentan con sensores en los camiones para no desviarse del carril, sistemas de detención de emergencia, sistemas electrónicos de estabilidad . Además, los camiones son monitoreado de forma satelital 24/7 desde la Central de Transporte.

Otra de las actividades que destaca en el tema seguridad es el área de la cosecha. La gerenta recordó que 17 años atrás, cuando ingresó a la empresa, “la tarea la hacían motosierristas que iban llenando el tanquecito de combustible con un bidón (…) mientras que hoy en día, la cosecha la hacen los harvesters o cosechadoras, gestionadas desde cabinas por operadores expertos”. “Son equipos con cabina climatizada y con todos los cuidados ergonómicos para el operador, que la maneja con un joystick. Fue un cambio de tecnología que permitió un salto de seguridad muy significativo”, comentó. Pero sin duda esto debe ir acompañado por nuestro compromiso diario de poner la Seguridad como prioridad en cada una de nuestras decisiones”, agregó.

El desafío en el corto y mediano plazo es continuar mejorando su rendimiento en relación a la seguridad en el trabajo y seguir concientizando a los distintos contratistas y proveedores, de diversos tamaños y especialidades, para que “estos avances que nos llenan de orgullo puedan replicarse con los mismos niveles de excelencia en toda nuestra cadena de valor”. Al final del día, el desafío mayor es que todos incorporemos la Seguridad como una prioridad en todos los ámbitos de nuestra vida”.

Franca mejora de los indicadores de seguridad

La compañía viene teniendo año a año mejoras significativas en los indicadores de desempeño en seguridad. A modo de ejemplo, el Índice de frecuencia de accidentes con tiempo perdido consolidado, que refiere al número de accidentes de sus empleados con baja por millón de horas trabajadas, pasó de 2,3 en 2020 a 1,6 en 2021. 

Esto se traduce en que, al 28 de abril, el personal de la empresa registra 547 días sin accidentes laborales. “Este indicador viene bajando año a año, lo que implica que estamos llegando a una performance de seguridad de clase mundial”, sostuvo la ejecutiva al respecto.

Reconocimiento por las buenas prácticas en el sector

En marzo de 2019 se conocieron los resultados preliminares del proyecto de investigación titulado “Organización del trabajo y gestión del riesgo en la industria de producción de pasta de Celulosa”, que comenzó a desarrollarse en 2017 en el área de Estudios del Trabajo del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República.

El proyecto -de las investigadoras Soledad Nión y Valentina Pereyra y que tuvo como responsable a Francisco Pucci- planteó la gestión del riesgo desde las ciencias sociales, con el foco puesto en las empresas productoras de celulosa en Uruguay.

En el informe se concluye que estas compañías “parecen lograr niveles de seguridad superiores al promedio de las empresas uruguayas y a las empresas de la rama forestal instaladas anteriormente” debido a la “formalización del empleo, los altos niveles de automatización de los procesos de trabajo y el marco de relaciones laborales donde predomina el diálogo y la negociación establece un contexto laboral y productivo mejor articulado con las modernas políticas de seguridad inspiradas en los modelos HRO (organizaciones de alta confiabilidad)”, entre otras razones.

El estudio destaca que las políticas de seguridad de las empresas se impulsan desde los máximos niveles de la organización. “Su implementación no se constituye en un campo autónomo de acción, sino que se articula con formas de organización y con políticas de gestión de recursos humanos que se desarrollan desde las jerarquías empresariales”.