El pasado 29 de abril se llevó a cabo la ceremonia de bautismo y la botadura de la segunda de las tres barcazas de fabricación nacional que servirán para el transporte de la madera en rolos que alimentará la planta de celulosa de Montes del Plata.  
El pasado 29 de abril se llevó a cabo la ceremonia de bautismo y la botadura de la segunda de las tres barcazas de fabricación nacional que servirán para el transporte de la madera en rolos que alimentará la planta de celulosa de Montes del Plata.  
La madrina de la flamante embarcación deseó buena navegación a los tripulantes y la bautizó "Playa de la Concordia" haciendo referencia a la playa del mismo nombre ubicada a orillas del río Uruguay, sobre uno de los tramos más anchos del río y cerca de las desembocaduras del Río Negro y el San Salvador. Concordia quiere decir: armonía, unión y eso es lo que le deseo a la gente que trabaja con esta barcaza, que tengan buena navegación y mucha concordia&rdquo.
El evento, mucho más reducido que el anterior, se realizó en el Dique de la Armada en el Cerro, desde donde la barcaza finalmente fue lanzada a las aguas del Río de la Plata y navegó hasta llegar al Puerto de Montevideo. 
En estos días se le estarán haciendo pruebas técnicas y una vez esté aprobada por la Comisión Técnica de la Dirección de la Marina Mercante,  el operador Transfluvial, del grupo Schandy, la llevará a nuestra Terminal Logística en Fray Bentos.
Algunos datos para tener en cuenta.
Cada barcaza tendrá una capacidad de carga de 5.000 toneladas y podrá trasladar el equivalente a la carga de 170 camiones.
"Playa de la Concordia" tiene 90 metros de eslora, 16.6 metros de manga y 4.7 metros de calado, pesa 970 toneladas y fue construida en acero soldado. 
Con este medio de transporte prevemos trasladar 2.000.000 de toneladas de madera por año desde la Terminal Logística de M´Bopicuá en Río Negro hasta Punta Pereira. 
Para mover esta cantidad de madera por año se precisan 500 viajes en barcazas mientras que en camiones serían 100.000 viajes. Con estas barcazas se están quitando 100.000 camiones de las rutas nacionales, reduciendo sustancialmente las posibilidades de accidentes de tránsito. A su vez reducimos a menos de la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero (CO2).